Comportamiento en la calle

Es conveniente no llamar a nadie a gritos de acera a acera o desde la ventana.

Ni siquiera a un compañero. Tampoco es de buen gusto cantar o silvar por la calle.

Cuando hables con alguién no señales con el dedo a otra persona.

Uso de la acera

Si la acera no es muy ancha, baja de ella antes de que lo deba hacer una persona mayor, una señora que venga con la compra o que lleva un cochecito de bebé.

Ayuda en la calle

Siempre que puedas, ayuda a un ciego, a quién tropieza, o resbala, a quién se le haya caído alguna cosa.
No te hagas el desentendido en estos casos, y menos aún te burles de ellos con gestos o risas.

La limpieza en la calle

Cualquier papel u otra cosa que hayas de tirar, guárdala hasta que encuentres una papelera. No tires nunca nada al suelo.

Recuerda aquel bonito eslogan: Mantén limpia tu ciudad

No debes dejar a nadie fuera

No es una bonita forma de fomentar la amistad, formar con tus mejores compañeros un grupo tan cerrado que los demás queden excluidos de él.
Si eres buen compañero de todos, participas en la tarea de hacer un mundo mejor.

Respeto a los compañeros

A nadie le resulta agradable que le ridiculicen por su apellido, por motes o apodos, o que le aparten de las conversaciones o juegos. Si en tu grupo alguien lo hace así, no dudes en oponerte.
Comprenderás el compañerismo si tratas a todos con deferencia.

El trato con el profesor

Al encontrarte con el profesor, salúdale con naturalidad.
En clase, no interrumpas su explicación. Ya te indicará cuándo puedes hacer tus preguntas.
Procura mantener un trato correcto.